12 septiembre 2016

Otra vez en la Audiencia Nacional defendiendo los derechos de todos



Miércoles, 14 de septiembre, juicio por las medidas unilaterales dictadas por la dirección como paso previo al ERE fraudulento firmado con los sindicatos del Régimen

Otra vez en la Audiencia Nacional defendiendo los derechos de todos

El miércoles próximo tendrá lugar en la Audiencia Nacional la vista de las demandas presentadas por diversos sindicatos de Liberbank (obviamente, la CSI entre ellos) contra las medidas aplicadas unilateralmente por la dirección como paso previo a la firma del ERE fraudulento que, a raíz de la demanda por vulneración de la libertad sindical en lo relativo al derecho a la negociación colectiva presentada por la CSI, fue anulado por la Audiencia Nacional y confirmada dicha anulación por el Tribunal Supremo.

Como siempre hemos hecho, sin prejuzgar el sentido de la sentencia que en su momento dicte la AN y sin esperar al cómodo análisis de los resultados del partido del día anterior que con tanta asiduidad practican algunos, desde la CSI queremos manifestar lo siguiente:

Previamente al análisis de las múltiples razones por las que, desde un primer momento, afirmamos que estas medidas eran, además de absolutamente inmorales, ilegales, consideramos que, una vez anulado el ERE que estuvo en vigor hasta finales del 2013, no procede retrotraerse a las medidas previas a ese ERE, ya que éste sustituyó a dichas medidas (con carácter retroactivo, además) y todos los recortes salariales, traslados y pérdida de beneficios sociales se hicieron en base a dicho ERE, como así consta en las comunicaciones y en las propias nóminas, sin que se haya producido una convivencia o una complementariedad entre medidas unilaterales y ERE anulado.

Las medidas unilaterales aplicadas por la dirección no fueron justificadas en ningún momento (como así reconocieron los mismos sindicatos que posteriormente, sin que se subsanara dicha falta de justificación, firmaron el ERE anulado, y el otro y los que hagan falta).

La CSI exigió por escrito, desde el comienzo del supuesto proceso negociador, la documentación contable referida al grupo Liberbank y a las decenas de empresas participadas que forman parte de dicho grupo y la justificación de las medidas de recorte propuestas. Dicha documentación jamás nos fue presentada.

Igualmente, denunciamos las múltiples irregularidades cometidas por la dirección a lo largo de ese supuesto proceso de negociación que demostraban que no había voluntad de negociar nada, escenificando un paripé con el que se buscaba evitar la posibilidad de que, como así sucedió finalmente, los sindicatos que no estábamos dispuestos a avalar con nuestra firma este robo a los trabajadores, lográsemos demostrar su ilegalidad.

Para no ser excesivamente reiterativos, recomendamos la relectura de las circulares publicadas en esas fechas y recogidas en este blog donde  informamos ampliamente de todo el proceso, de los motivos de nuestra oposición a este teatrillo pactado entre la dirección y sus cómplices sindicales y de las razones con las que acudimos a los tribunales buscando su anulación.

Para CSI, la aplicación unilateral de los recortes por parte de la dirección formaba parte de la estrategia diseñada por su carísimo (a nuestra costa, como todo lo demás) gabinete desguazador: primero, susto a los trabajadores; después, firma con el sindicalismo del Régimen lo que ya estaba previamente acordado.

Una vez más, los trabajadores fuimos utilizados como cobayas de un nuevo experimento en materia de utilización torticera de un falso proceso negociador que sólo buscaba dar apariencia de legalidad a una colosal estafa que forma parte, además, del mayor atraco perpetrado en los últimos años: la privatización/liquidación de las cajas de ahorros.

La dirección y sus comparsas sindicales, cegados por su creencia de que los trabajadores somos idiotas, fracasaron en su intento de que nos creyésemos que gracias a la voluntad compasiva de unos y la firmeza reivindicativa (¿?) de otros, se había firmado un ERE que íbamos a aplaudir con las orejas.

Gracias a que los trabajadores no nos quisimos creer ese cuento y a que nos negamos a tirar la toalla, seguimos en la pelea contra los EREs fraudulentos (el primero, anulado y el segundo, tan injustificable como el primero, convalidado por los tribunales).

Como dijimos anteriormente, si los trabajadores tenemos ahora una oportunidad razonable de derrotar en los tribunales a quienes nos han hecho objeto de este atropello, es porque en la mesa de negociación y en los tribunales, se hizo lo que se tenía que hacer: defender con rigor y determinación los derechos de los trabajadores a los que representamos, sin dejarnos impresionar por la prepotencia de la dirección ni enredar por las maniobras de los abogados de la dirección (especialistas en achatarramiento de empresas, desguaces de empresas y voladura controlada de cajas de ahorro con la plantilla en su interior) ni manipular por los sindicatos del régimen.

Por nuestra parte, no cambiamos nada de lo dicho y hecho hasta ahora.

Seguimos en la pelea por los derechos y la dignidad de los trabajadores.

El miércoles próximo, en la Audiencia Nacional, también.

Seguiremos informando.

12 de septiembre de 2016