¿Conseguirá la dirección la firma de una
mayoría sindical que le resulta imprescindible para blindar este nuevo
atropello?
No hay causas económicas ni organizativas
para un nuevo ERE
En
la reunión del pasado 13 de junio, primera del periodo oficial de negociación
del nuevo ERE que pretende imponernos la dirección, se nos hizo entrega a los
sindicatos de un disco con la documentación contable mediante la que pretenden
justificar este nuevo atraco a nuestros salarios y a nuestros puestos de
trabajo (no podemos dejar de recalcar que la utilización de la movilidad
geográfica ilimitada como forma de despido no es una mera hipótesis, sino una
realidad ya demostrada durante los últimos años).
Aunque,
como ya ha corroborado la Audiencia Nacional con la anulación de las medidas
unilaterales previas al primer ERE fraudulento, la dirección de Liberbank
utiliza la contabilidad creativa sin ningún recato (debe ser por esa labor por
la que el Consejero Delegado, la cúpula directiva y el Consejo de
Administración cobran sus desorbitantes e inmerecidas retribuciones), el
difícil ejercicio de mostrar unas cuentas que, a la vez, demuestre lo bien que
va la entidad (gracias a ellos, obviamente) y la necesidad imperiosa de seguir
recortándonos y despidiéndonos a los trabajadores (los culpables, al parecer de
todos los males por no saber estar a la altura de los directivos) da resultados
como estos: la propia contabilidad
entregada por la dirección demuestra que no se cumplen los requisitos legales
para este nuevo ERE.
Según
el Estatuto de los Trabajadores (art. 51) las condiciones para un ERE por
causas económicas son las siguientes:
“Se
entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa
se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la
existencia de perdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su
nivel de ingresos ordinarios o ventas. En
todo caso, se entenderá́ que la disminución es persistente si durante tres
trimestres consecutivos el nivel de ingresos ordinarios o ventas de cada
trimestre es inferior al registrado en el mismo trimestre del año anterior.”
La
documentación entregada por la dirección, que recoge la evolución de las cuentas
de la entidad que ya conocíamos por haber sido publicadas en su momento, no
cumple los requisitos legales y no justifica el ERE.
En
cuanto a las posibles causas organizativas, hemos de recordar que el 19 de
abril de este año, en la Junta de Accionistas de Liberbank (la misma que aprobó
los inflados emolumentos de directivos y miembros del Consejo de Administración),
Manuel Menéndez declaró lo siguiente:
“A la fecha actual se ha finalizado el
grueso de la transformación de la red comercial en un 80%”
No hay, por tanto, motivos económicos ni
organizativos para este nuevo ERE, razón de más para que la dirección necesite
la firma de una mayoría sindical que, al igual que en el caso del ERE
actualmente en vigor (hasta el 1 de julio), blinde legalmente los recortes y
los despidos, al eximir, mediante dicha firma, a la dirección de la necesidad
de demostrar las causas del nuevo ERE.
Por este motivo, la dirección está
incrementando los contactos fuera de la mesa con diversos sindicatos
(obviamente, no con la CSI) y por ese motivo también se hace más necesario que
nunca que no consiga una mayoría sindical que avale este nuevo atropello y que,
por el contrario, tenga enfrente a varios sindicatos dispuestos, cada uno desde
su particular perspectiva, a pelear por los derechos de todos los compañeros.
Por
nuestra parte, en ello estamos.
Seguiremos
informando.
19
de junio de 2017